Los niños dibujan de manera instintiva y generalmente sin pensar
demasiado: Ponen una cera sobre el papel y hacen marcas, sin apenas
tener un sentido que juzgue el trabajo como un "dibujo bueno"
o un "dibujo malo". Ellos sencillamente dibujan. Y sobre
eso trata el siguiente post: Simplemente Dibujar.
En la práctica del mindfulness o atención plena solemos poner el
foco de atención en las sensaciones de nuestro cuerpo y en la
respiración, podríamos decir que el foco en nuestro cuerpo y en el
fluir de nuestra respiración es nuestra ancla. Cuando dibujamos con
atención plena, es el movimiento del lápiz sobre el papel, la coordinación de ojo y mano y nuestro propio dibujo lo que se
convierte en nuestro foco.
Si mantener la atención en algo durante más de cinco minutos es
un problema para nosotros, el dibujo puede ofrecernos una solución.
El simple acto de hacer marcas en un papel puede ser de gran ayuda
cuando tenemos estrés o simplemente dificultades para calmar nuestra
mente, nuestros pensamientos.
Cuando nuestra mente se calma, cuando hemos sido absorbidos por el
flujo del dibujo, pasa algo casi mágico, dejamos de estar tan
preocupados, de darle vueltas a la cabeza y empezamos a notar el
mundo a nuestro alrededor.
Es un proceso dinámico, el cual nos invita a ser conscientes, no
solo de nuestra mente, sino también de nuestro cuerpo, de todo
nuestro ser. Todo lo que necesitamos hacer es simplemente dibujar.
Un ejercicio de dibujo para comenzar:
Garabatear
Os propongo un simple ejercicio de dibujo, para el cual podéis
emplear tan sólo 5 minutos.
Necesitarás un folio A4 y un boli
o un lápiz.
· Siéntate cómodamente, sujetando el lápiz como lo harías
normalmente. Deja descansar la punta sobre el papel y cierra los
ojos.
· Toma unos segundos para sentir la sensación del lápiz entre
tus dedos. ¿Cómo lo sientes? ¿Lo estás sujetando
con tensión, débilmente? ¿Cómo es la superficie del lápiz?
¿Es suave, rugosa, porosa? ¿Qué partes de tus dedos
entran en contacto con el lápiz? ¿Las yemas de los dedos,
alguna articulación?
· Mientras mantienes los ojos cerrados, empieza haciendo
algunas formas en el papel. Pueden ser espirales, líneas rectas,
onduladas, zig-zags, o simplemente una combinación de todas las
formas que te apetezca.
· No trates de dibujar nada en concreto. No estás haciendo un
dibujo realista ni nada de tu imaginación, simplemente unos
garabatos, unas marcas.
· Cuando te sientas un poco aburrido o cansado de una forma,
cambia el foco de atención a otra diferente y vuelve de nuevo la
atención a la sensación de tu mano dibujando, sujetando el lápiz.
Sigue dibujando. Sigue haciendo garabatos simplemente porque te hace
sentir bien, sin expectativas, simplemente permitiéndote estar
en el momento presente.
Más sobre el tema: Greenhalgh, W. A. (2020). Mindfulness & the art of drawing: A creative path to awareness. Leaping Hare Press.
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