¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si le dieras a tus hijos un sin fin de pegatinas y total libertad?
Esto es lo que pasa cuando le das miles de pegatinas a miles de niños.
La artista Yayoi Kusama ha recreado un entorno doméstico con muebles pintados completamente de blanco para servir de lienzo a escala real. A los visitantes más pequeños del museo se les dieron miles de pegatinas de puntos de colores y fueron invitados a transformar el espacio con ellas.
El título de esta instalación es estimulante: The Obliteration Room (La sala de la destrucción).
Os dejamos unas sugerentes imágenes de la obra tomadas en la Galería de Arte Moderno de Brisbane.