Por suerte, después de un largo parón, de unos años organizando actividades para el desarrollo de la creatividad de niños y adultos, preparando sesiones de arteterapia, investigando, escribiendo y corriendo de acá para allá; he vuelto a pintar y espero seguir en este camino por muchos años, a pesar de que sé que hay etapas en la vida en las cuales por determinadas razones no hacemos aquello que nos hace felices. Pero lo importante es volver a ello y que esas etapas no sean más que un proceso de fermentación de ideas, de emociones, de experiencias, que enriquezcan nuestras obras y les aporten un aire fresco al volver a ellas.
Por eso, si te encuentras en un momento de crisis creativa o simplemente el ritmo de vida no te permite crear, date un tiempo, inspírate con la obra de otros artistas, visita exposiciones y en cuanto tengas la mínima oportunidad vuelve a ello. Es como volver a casa.
