27 de noviembre de 2013

Bestiarios y animalarios para promover la creatividad

Soñar con seres fantásticos es algo que el ser humano ha hecho desde que tiene memoria.
Jugar a crear nuestros propios seres mitológicos, nuestro animalario personal es una actividad gratificante tanto para adultos como para los más pequeños, mediante la cual podemos poner en juego toda nuestra imaginación.
Las posibilidades son infinitas y el proceso divertido y cargado de ingenio.
Nunca vimos un animal así y sin embargo podemos imaginarlo, podemos formarnos una idea, una imagen construida de fragmentos de otros animales compuestos de manera compleja.


Además de la actividad reproductora es normal ver en el ser humano otra actividad que combina y crea nuevas imágenes, nuevas acciones.
En este caso se ve muy claramente la actividad combinada de la imaginación. El bestiario creado formará entonces parte de nuestra experiencia anterior, será una mezcla de aquellos animales que conocemos, ya que de otro modo no podríamos inventar uno nuevo. La combinación de las diferentes partes de los cuerpos animales constituirá un ser nuevo que pertenecerá a su creador, sin ser mera repetición de cosas vistas u oídas.

Esta facultad de componer un nuevo animal, de combinar unas partes de unos con otras partes de otros, sienta las bases de la creación.