30 de septiembre de 2013

Arteterapia en la Educación

Sesión relizada por Sandra Blanca, Paula Pérez, Ana Más y Nuria García.
La creatividad en los ámbitos educativos de arteterapia se debe ver como una forma de aprendizaje que implique el expresar ideas y sentimientos, usar la imaginación para posibilitar el resolver problemas, comprobar las ideas y pensar en una diversidad de posibilidades. Por eso es muy importante desarrollar la creatividad desde los primeros años.

Los niños creativos confían en sí mismos, están motivados y llenos de ideas, son capaces de expresarse, responden de forma imaginativa, saben acometer las actividades de forma libre y siempre de manera lúdica.

El arteterapia en el ámbito educativo proporciona un entorno de seguridad y confianza, un lugar para el silencio y la reflexión, para la auto-identificación, siendo capaz de:

-Desarrollar las facultades críticas.
-Aprender a vencer los impulsos indeseables y el comportamiento destructivo.
-Despertar permanentemente las facultades creativas e imaginativas de la persona.
-Aprender a desempeñar un papel responsable en la vida de la sociedad.
-Desarrollar el conocimiento de uno mismo y la conciencia de las propias cualidades y limitaciones.
-Aprender a comunicarse con los demás.
-Formar a la persona para que pueda ser operativa y capaz de resolver problemas.
-Favorecer la atención y la concentración.
-Mejorar la autoestima.
-Generar un espacio para las relaciones sociales saludables.
-Ayudar a afrontar y superar dificultades.


En las sesiones el niño se expresa de forma simbólica a través del juego y la actividad gráfica y no pasa al lenguaje más que de forma secundaria. En los talleres se toman decisiones, se conocen y controlan las emociones, se expresan los temas que le preocupan a cada participante, se asumen responsabilidades y se reflexiona sobre los procesos y lo acontecido. También se regulan los aspectos emocionales: se calman ansiedades, miedos, frustraciones, se incrementa la serenidad, el afecto positivo y la autoestima y se facilita el desarrollo de una relación con el arteterapeuta y el grupo, en la que la persona se sienta segura y capaz de expresarse con libertad.